CREATIVIDAD Y FLUJO EN LA ZONA
Dominar la concentración te recompensará con una mayor creatividad y una mayor capacidad para experimentar el flujo y estar en “la zona”, un estado en el que nunca serás más productivo ni te sentirás más vivo. Es lo que todos queremos experimentar, nos demos cuenta o no.
El psicólogo húngaro Mihaly Csikszentmihalyi denominó por primera vez “estado de fluidez” en 1975. Describe un estado de tranquilidad sin esfuerzo, en el que una hora puede parecer un segundo y las horas pueden pasar sin que te des cuenta. Es un lugar perfectamente equilibrado y suavemente concentrado, donde puedes dedicar el 100 % de tu atención a la tarea en cuestión y disfrutar enormemente del proceso.
Csikszentmihalyi estaba fascinado por el fenómeno de la creatividad. Le inspiraban especialmente los comentarios que recibía de artistas y deportistas sobre la sensación de inmersión y trascendencia que experimentaban durante el máximo rendimiento. Un compositor anónimo al que entrevistó afirmó que entraba en un estado de trance cuando escribía una nueva pieza musical:
Estás en un estado de éxtasis tal que sientes que casi no existes. He experimentado esto una y otra vez. Mi mano parece vacía de mí y no tengo nada que ver con lo que está sucediendo. Simplemente me siento allí observándola en un estado de asombro y maravilla. Y la música simplemente fluye por sí sola.
Todos somos capaces de fluir. No es algo exclusivo de los deportistas y los deportistas de alto rendimiento. Solo hace falta la capacidad de concentrarse profunda y completamente en la tarea en cuestión y la sensación de tranquilidad o de falta de esfuerzo que se obtiene con la buena práctica tradicional.
Factores que influyen en el flujo
Csikszentmihalyi identificó tres factores clave necesarios para alcanzar el estado de fluidez, que son:
-
Realizar una habilidad que hayas dominado,
-
Una cantidad equilibrada de desafío y
3.Concentración.
En primer lugar, no conseguirás fluidez la primera vez que pruebes una nueva habilidad. Es esencial tener un cierto grado de dominio de lo que estés haciendo.
En segundo lugar, si la tarea es demasiado fácil o te limita de alguna manera, es más probable que te aburras en lugar de experimentar el éxtasis creativo. Una tarea demasiado difícil también impedirá que fluyas.
El tercer factor, y quizás el más importante, es la concentración y la capacidad de atención. Si quieres sumergirte en el proceso creativo, se requiere una concentración inmensa.
Esto requiere un sueño profundo, una respiración inquebrantable y conciencia. ¿Es posible alcanzar un estado de fluidez si la calidad del sueño y la respiración son pésimas? ¿Es necesario tener en cuenta la fisiología? En muchas personas, la fluidez se verá obstaculizada cuando la respiración sea apenas un poco más rápida y más difícil.
Tu cerebro funciona mejor cuando te concentras
El cerebro solo puede procesar una cierta cantidad de información a la vez. Esta capacidad de procesamiento limitada dificulta la realización de varias tareas a la vez. Es la razón por la que la “multitarea” solo funciona para tareas más simples, aunque ya sabemos que la multitarea es más un cambio de atención entre tareas que una verdadera capacidad para completar activamente varias tareas a la vez.
Cuando comprendes los límites de tu cerebro (o, mejor dicho, la forma en que funciona), tiene sentido ser selectivo en la forma en que enfocas tu atención. Aunque parezca contradictorio, la atención concentrada puede parecer que te ralentiza, pero al obligarte a concentrarte en una sola cosa a la vez, en realidad te proporciona los recursos necesarios para acelerar tu pensamiento.
La multitarea es ineficiente. En lugar de eso, concéntrate en una sola cosa a la vez. A largo plazo, lograrás hacer más cosas y aprenderás a entrar en “la zona”.
Encontrar “la zona”
Para fluir, necesitas aquietar tu mente. El fluir no es lo mismo que estar en piloto automático. Cuando conduces por una ruta que conoces y no recuerdas partes del viaje, eso no es fluir creativamente. Durante el fluir, estás plena e intensamente presente. Para ello, necesitas desarrollar la habilidad de dejar que tu actividad mental se calme. Cuando tu mente se despeje, podrás mantener más atención en la tarea en cuestión. Esto te permitirá experimentar verdaderamente la vida, en lugar de vivir dentro de tu cabeza.
Como ya hemos aprendido, la atención concentrada es una forma comprobada de entrenar al cerebro para que se tranquilice. No tiene por qué ser un proceso complicado ni difícil. Puede ser tan simple como llevar la atención de la mente a la respiración, hasta que el parloteo se calme y comience a aparecer espacio entre los pensamientos.
La respiración suave puede calmar la mente por la noche. También se puede utilizar durante el día. Los beneficios pueden ser enormes.
Como cualquier otra cosa que quieras dominar, el tipo de atención concentrada que te permite entrar en la zona requiere práctica. Si intentas dejar de pensar ahora, probablemente te darás cuenta de que los pensamientos vuelven a aparecer en tropel antes de que pasen unos segundos. No dejes que eso te desanime: al principio es perfectamente normal. La buena noticia es que puedes mejorar mucho con la práctica. No dejarás de pensar, pero lograrás frenar tus patrones de pensamiento hiperactivos. Con tiempo y esfuerzo, puedes aprender a controlar los pensamientos negativos e intrusivos de una manera similar a suavizar la iluminación girando un interruptor de intensidad.
¿Por qué Flow es tan productivo?
El flujo conduce a una experiencia óptima. ¿Pero cómo?
En el estado de flujo, la concentración se centra exclusivamente en la tarea en cuestión. Todas las distracciones desaparecen, como si estuvieran protegidas por una pared de cristal. Debido a esto, la percepción consciente se funde por completo con la actividad.
Cuando queremos lograr un rendimiento óptimo en cualquier campo, implica mucho esfuerzo. El progreso no es lineal, sino que se estanca con frecuencia. (Si esto te interesa, lee Mastery de George Leonard). Pero, con suficiente práctica, normalmente es posible llegar a un punto en el que realizar la tarea no requiere esfuerzo.
Cuando te sumerges por completo en tu actividad, la experiencia puede ser casi como un trance. Tu percepción del tiempo se distorsiona, ya sea ralentizándose o acelerándose. Incluso puedes perder tu sentido de autoconciencia y entrar en un estado meditativo profundo. Este es un estado atractivo y vale la pena practicar para alcanzarlo. También es útil si quieres tener éxito porque es un estado en el que rendirás al máximo y toda la autoconciencia se evaporará.
¡Aquí viene la parte científica!
Entonces, ¿qué sucede exactamente en el cerebro cuando alcanzamos el estado de flujo?
La respuesta parece estar en la corteza prefrontal. Normalmente, esta zona del cerebro regula las funciones cognitivas superiores, como la conducta orientada a objetivos. Durante el flujo, la corteza prefrontal se regula a la baja, reduciendo su actividad.94 Esto permite que otras partes del cerebro se comuniquen más fácilmente, por lo que todo el cerebro puede procesar la información de manera más eficiente. Esto es muy útil para la creatividad y la resolución de problemas.
El estado de fluidez quizás represente lo mejor de ambos mundos. Te permite alcanzar todo el potencial, toda la capacidad de tu cerebro. Produce un rendimiento creativo máximo.
Según Csikszentmihalyi, el flujo también es vital para la felicidad genuina. Csikszentmihalyi fue claro al decir que la felicidad no se encuentra en el placer físico o material. La búsqueda del placer tiene más probabilidades de resultar en un comportamiento compulsivo y en irritación. En cambio, la esencia de la felicidad reside en la autorrealización, en aprovechar todo el potencial de nuestro ser creativo.
Recuerda que hemos hablado de cómo el hecho de centrar la atención en la respiración, el cuerpo o el momento presente entrena la mente. Aumenta tu capacidad de centrar la atención en cualquier tarea. El objetivo de la atención centrada no es vaciar la mente, sino ocuparla hasta tal punto que no haya espacio para que divague.
Cuando observas la respiración, te concentras en ella y en la sensación que produce el aire al entrar y salir de tu cuerpo. A medida que te familiarizas con la práctica, te vuelves más consciente de estas sensaciones. Al final, no tienes que prestar demasiada atención. Cuando adquieres verdadera experiencia en este arte, esta conciencia de la respiración se convierte en parte del estado de flujo.
Aquietar la mente para recibir inspiración
El estado de fluidez es el lugar donde las soluciones a los deseos, las preguntas y los problemas pueden llegar a ti. Es donde los grandes pensadores encuentran su inspiración. A continuación, te dejo algunos pasos que recomiendo para aquietar tu mente y acceder a tu inteligencia superior y permitir que las soluciones lleguen a ti:
• Vaya a una habitación tranquila.
• Siéntese derecho y cierre los ojos.
• Concéntrese en su respiración.
• Relaja tu cuerpo.
• Deja que tu mente se aquiete hasta alcanzar la quietud total.
• Continúe este proceso durante varios minutos.
• Seguido de varios más.
•Quizás surja una idea.
• Quizás no lo hará.
• En caso contrario, envía un mensaje a tu intuición pidiéndole una solución en un tiempo determinado.
• Olvídate de esta petición y continúa con tu vida.
• Deja que la idea llegue a ti.
Einstein, entre muchos otros grandes triunfadores, hizo muchos descubrimientos cuando dejó de intentarlo. Dijo:
Lo más bello que podemos experimentar es lo misterioso. Es la fuente de todo arte verdadero y de toda ciencia. Aquel a quien esta emoción le resulta extraña, a quien ya no puede detenerse a maravillarse y a quedarse absorto en el asombro, está prácticamente muerto: tiene los ojos cerrados.
Las personas más creativas del planeta admitirán que sus mejores trabajos no se lograron pensando constantemente. La mayor parte del trabajo creativo se lleva a cabo cuando se reduce el ruido mental. Los descubrimientos a menudo se hacen en un estado de absoluta quietud mental.
Bono, el cantante principal de la banda de rock U2, dijo una vez que todas las canciones ya estaban escritas, que era solo cuestión de aprovechar el éter y recuperarlas. De manera similar, el escultor y artista Miguel Ángel utilizó la famosa metáfora de liberar un ángel de un bloque de mármol con su cincel, en lugar de crear algo desde cero. Esto es cierto con respecto a todas las ideas. No hay nada nuevo bajo el sol.
Creo que alternar entre el pensamiento y la quietud mental proporciona las condiciones óptimas para que las ideas afloren. Al pensar, afirmamos lo que queremos. En la quietud, le damos a nuestra mente el espacio y la libertad para que aparezca la solución y podamos percibir las respuestas.
El flujo en la vida cotidiana
No puedes pensar en entrar en el flujo. Solo puedes hacerlo.
Permítete acceder a tu inteligencia más elevada, saliendo del pensamiento.
Para lograr esto, necesitas los ingredientes básicos que se promueven y enseñan en este libro:
• Sueño profundo,
• Respiración invencible y
• Conciencia cuerpo/mente.
La falta de sueño hace que el cerebro esté más activo.95 También te hace más impulsivo y propenso a tomar riesgos.96 Ambos son contrarios al estado de flujo.
Si la respiración es un poco rápida y hacia la parte superior del pecho durante el descanso, su mente está agitada y no puede alcanzar un estado de flujo.
Creatividad
Es importante dejar espacio para la creatividad. Cuando quieras fomentarla, tranquiliza tu mente y permite que las ideas afloren. Ocupa el espacio en la parte superior de la nuca.
Si usted ocupa un puesto directivo y desea inculcar una cultura de creatividad en su organización, nunca critique las ideas. Lo mismo se aplica a la autocrítica. Mantenga una mente abierta. Juzgar una idea antes de que se haga realidad puede matar la creatividad y la confianza, la suya y la de los demás.
Hace años, en una correduría de seguros de Galway (Irlanda), una de las empleadas presentó la idea de crear un sitio web que vendiera seguros directamente al cliente. El jefe criticó la idea. La empleada siguió trabajando en esa empresa durante 10 años, pero nunca presentó más ideas. Teniendo en cuenta cómo ha resultado el mercado digital, tal vez su idea fuera buena después de todo.
Permítete a ti mismo y a los demás ser creativos, libres de las ataduras de la crítica. Genera muchas ideas. Malas ideas, ideas descabelladas, ideas imposibles. Cuantas más ideas explores, más creatividad florecerá. ¡Solo una de esas ideas necesita ser grandiosa para cambiar el mundo!