INTRODUCCIÓN
Hay un simple acto de transgresión que le puede arrebatar a una pareja su relación, su felicidad y su propia identidad: la infidelidad. No obstante, este acto extremadamente común es pobremente entendido.
Desde hace casi tres décadas he estado explorando las particularidades del amor y del deseo en parejas modernas como terapeuta, escritora, coach y conferenciante. Mi primer libro, Inteligencia erótica: Claves para mantener la pasión en la pareja,[^1] exploró la naturaleza del deseo erótico en una relación a largo plazo e incluía solo un capítulo acerca de la infidelidad. Para mi sorpresa, cada vez que daba una charla o entrevista sobre mi libro, sin importar en qué lugar del mundo fuera, el tema de la infidelidad tomaba prioridad sobre los otros. Llegó a consumir mis horas de vigilia. Mientras que Inteligencia erótica exploró los dilemas del deseo dentro de relaciones comprometidas, El dilema de la pareja rastrea la trayectoria del deseo cuando se busca en otros lados.
Dicho lo anterior, este no es solo un libro acerca de la infidelidad. Las aventuras tienen mucho que enseñarnos acerca de las relaciones: lo que esperamos, lo que creemos que queremos y lo que sentimos que merecemos. Ofrecen una ventana única hacia nuestras actitudes personales y culturales acerca del amor, el deseo y el compromiso. Al examinar el amor ilícito desde múltiples ángulos, espero engancharte a ti, lector, en una honesta, iluminada y provocadora exploración de las relaciones modernas en sus muchas variantes. Me gustaría estimular una conversación entre tú y tus personas queridas sobre temas como la fidelidad y la lealtad, el deseo y la nostalgia, los celos y la posesividad, la honestidad y el perdón. Te animo a cuestionarte a ti mismo, a hablar de lo que no se habla, a no tener miedo de retar la corrección sexual y emocional.
Mi papel como terapeuta es crear un espacio seguro donde la diversidad de experiencias pueda ser explorada con compasión. Como autora espero hacer lo mismo. En ese sentido, este no es un manual para superar la crisis de un amorío, aunque espero que pueda ayudar a aquellos de vosotros que estéis en medio de uno, sea cual sea vuestro rol. En vez de eso, mi meta es inducir una conversación más productiva sobre el tema: una que, a la larga, refuerce todas las relaciones al hacerlas más honestas y más resilientes.
Hoy en día, la conversación sobre aventuras tiende a ser divisiva, juiciosa y miope. Culturalmente, estamos más abiertos que nunca a hablar de sexo, pero la infidelidad se mantiene envuelta en una nube de culpa y secretismo. Espero que este libro ayude a levantar ese silencio e impulse una nueva forma de pensar y hablar sobre una de nuestras más antiguas maneras de ser. Mucho se ha escrito sobre prevención y recuperación, pero poco acerca de los significados y motivos de los romances. Incluso menos se ha dicho sobre lo que podemos aprender de ellos y cómo pueden orientar y transformar nuestras relaciones.
Algunas personas desestimarán esto y lo considerarán irrelevante. «Solo los hechos importan», me dicen. El avión ha caído, coge a los supervivientes y huye. Pero más y más personas vienen a mí porque quieren saber qué pasó, cómo impactó y si pudo haber sido prevenido. Quieren entenderlo, aprender de ello y volver a volar. Para todas estas personas, me gustaría empezar la conversación donde normalmente termina y abordar algunas de las preguntas más inquietantes que despierta la infidelidad.
En las páginas que vienen exploraré los muchos rostros de los amoríos, atendiendo al dolor y a la destrucción de la traición, a la vez que a la emoción y al autodescubrimiento inherente a la transgresión. Quiero analizar la tensión entre las vastas oportunidades de un affaire y el inminente peligro al que está inmediatamente conectado. ¿Y qué decir de la dualidad entre las liberadoras y empoderantes dimensiones del amor adúltero y el daño que puede infligir?
Quiero también incluir los círculos más amplios de la familia, la comunidad y la cultura. Espero enraizar la discusión de nuestras relaciones más personales en un contexto histórico y social más amplio.
Estoy planteando una forma distinta de discusión respecto a este asunto tan incendiario y soy muy consciente de los riesgos que corro. Las creencias acerca de la infidelidad se asientan profundamente en nuestra psique cultural, y cuestionarlas, sin duda alguna, será percibido por algunos como una peligrosa irreverencia o como producto de una afectada brújula moral de mi parte. Si bien prefiero hacerme a un lado de la condena frenética para dar lugar a una investigación más reflexiva, no apruebo el engaño ni tomo la traición a la ligera. En mi oficina me siento junto a la devastación todos los días. Entender la infidelidad no significa justificarla. Sin embargo, en los casos más extremos, quedarse en el terreno de los juicios simplemente no ayudará en nada.
Déjame contarte un poco acerca de cómo he recopilado la información para este libro. Esta no es una encuesta basada en evidencias científicas, ni es un estudio sociológico basado en información recolectada de varios sitios web para personas buscando aventuras. Mi aproximación es, más bien, similar a la de un antropólogo y un explorador. Hablo con las personas y escucho. La materia prima para este libro viene de mis sesiones de terapia, formaciones, conferencias alrededor del mundo, conversaciones informales y de los cientos de personas que me han mandado cartas o han dejado comentarios en mi sitio web, mi blog, mis charlas TED y mi página de Facebook.
En mi práctica psicoterapéutica me he centrado principalmente, durante los últimos seis años, en parejas que lidian con la infidelidad. Con esas personas he explorado las profundidades del tema. Me reúno con parejas por separado, así como juntas, lo que me ha otorgado una ventana inusual hacia la experiencia de una pareja infiel y no solo hacia el dolor de la traición. Soy afortunada por trabajar con personas alrededor del globo, lo que me ha ayudado a facilitar diferentes perspectivas culturales, pero soy muy consciente de que mis pacientes —aunque yo los haya elegido— no representan necesariamente una diversidad de grupos económicos y sociales.
Amoríos y secretos van de la mano, y este libro contiene muchos secretos. Con frecuencia es imposible contar el secreto de una persona sin traicionar el de otra. Algunos de los detalles que hacen particularmente conmovedora una historia son exactamente los mismos que tuve que ocultar para mantener la confidencialidad. Cada persona en este libro ha sido cuidadosamente disfrazada para proteger su anonimato, pero he intentado preservar sus palabras exactas y la precisión emocional de cada escenario.
Finalmente, una nota de gratitud. Durante la investigación y escritura de este libro he sido inspirada y educada por numerosos pensadores, escritores y expertos. Pero un libro que sobresale de entre todos los demás es aquel al que le debo el título de este. El original The State of Affairs: Explorations in Infidelity and Commitment[^2] es un compendio de perspectivas sociológicas sobre la infidelidad que establece la materia como merecedora de una investigación académica seria. Leyendo un ensayo reflexivo tras otro, me siento animada a profundizar en el tema del adulterio y sondear sus dimensiones psicológicas con un acercamiento incluyente y escalonado.
Queramos o no, las aventuras amorosas están aquí para quedarse. Y toda esa tinta derramada para aconsejarnos sobre cómo asegurar que nuestras relaciones sean «a prueba de affaires» no ha logrado cambiar el número de hombres y mujeres que los cometen. La infidelidad ocurre en buenos matrimonios, en malos matrimonios e, incluso, cuando el adulterio es castigable con pena de muerte. Sucede en relaciones abiertas donde el sexo extramarital está cuidadosamente negociado de antemano. La libertad de irse o divorciarse no ha convertido a la infidelidad en obsoleta. Después de sumergirme en el tema, he llegado a ver que no existe una verdad única o una tipología completa que describa este crisol de pasión y traición. La única cosa que puedo decir con certeza es que nada de lo que estoy a punto de contar ha sido inventado.
ESTHER PEREL ,Nueva York, enero de 2017